TODOS SANTOS TEASES Poem by Cathy Catya Weil (resident of Todos Santos).

Todos Santos is like a woman, before you can open your eyes she teases you with her pungent fragrance of desert sage, the denseness of salty brine, a passing waft of blackened palm.

As the moments pass between wake and sleep, she teases you with cool tendrils of a breeze, enough to give flight to unruly strands of sun streaked gold and chocolate brown.

Her horizon lightens and her sky implodes with hues of dusky pink, brilliant backlit oranges and then fades to the yellow of mustard fields. Slowly she seduces you with shades of azul and cobalt, whipped with frothy clouds of meringue.

For today is your day…

She beckons you, be her lover for the day, dance to her symphony of crashing waves, strum madly her strings to join in the cacophony of repetitive mourning dove tunes, the drumbeat of woodpecker borings, and the hilarity of gecko laughter.

She teases you to rise slowly, ensconced still with night visions and dreams, giddy with an unleashed day ahead.

Her plot unfolds, as she snags you in her web of pheromones she lays for you in her dusty trails, her sandy shores, her cresting waves, her cactus spines, and her palm berries .

Today is your day, so she laces your boots with desert dew, and miles of Todos Santos dirt and sand, so you will never forget her. Each crack, each wrinkle, illustrate a walk, an experience, a journey.

She embraces you with her heart of heat and mires you in trickles of sweat. She entices you under the cool shade of her palms, where she mixes the bitters, the sweets and the sours. Her flesh of Fruita De La Passion, mangoes, pomegranates and guayava intoxicate you in an aromatic coma.

Sated, she lures you to the sea, awash with the temptation of whale spouts teasing you. Skipping with the waves, sand trickles between your toes.

As your day passes, she grows weary. Her harsh light succumbs to the artist within her, using her palette of yellows, oranges, pinks, and purples she creates one last masterpiece for you. She teases you to capture her with your paints. She dares you to frame her perfectly.

Pulling down her curtain of light she fades to the deep passion of cerulean blue.

Stalked by her amante la luna, she hides in the shadows. The impatient moon growing in fullness, entices you to play. She implores you to steal passionate, nomadic kisses. Her other side, the wild temptress of night and moons and sparkling estrellas cast their spell.

She invites you to match the beat of her heart. Listen to that beat, dance to that beat, tap to that beat, love to that beat.

Your long strides will never escape her, she follows in your reflective shadows. You think you are teasing her, but she is always the seductress. Always the master of the game.

Her swirling night winds shaking the palms create a staccato, a rattle of unknown caminos ahead. The Baja owls know your path and hoot out warnings and protections.

Night progresses, she sends you gentle breezes to calm the frenzy, lap against the hair on your nape, dry the glow from your brow.

The full moon dims and slides past the huerta.

Your memories of this day, and this place in time, so fresh now, will slowly fade, but she won’t let you forget.

As a lover, she will visit you tonight in dreams, fill your eyes with visions, guide your hands to tease out a drawing, mold some clay, snap a shutter, tap out a beat, and sing the background melody.

Todos Santos will tease you, as a woman may, creating magic, until you come back to play!

 

TODOS SANTOS SEDUCE Poema de Cathy Catya Weil (residente de Todos Santos).

Todos Santos es como una mujer, antes que puedas abrir tus ojos, te seduce con su fragancia penetrante de salvia del desierto, la densidad del agua salada, una oleada de palmeras tiznadas.

Mientras los momentos transcurren entre la vigilia y el sueño, ella juega con tu pelo con frescos zarcillos de brisa, suficiente como para que vuelen las hebras indisciplinadas de oro soleado y marrón chocolate.

Su horizonte se aclara y el cielo implosiona con matices de rosa oscuro, desde atrás brillantes anaranjados, y luego se desvanece en el amarillo de los campos de mostaza. Lentamente te seduce con tonos de azul, cobalto y una batida de espumosas nubes de merengue.

Porque hoy es tu día…

Ella te llama, sé su amante por este día, baila con su sinfonía de olas rompientes, rasguea con locura sus cuerdas para unirse al golpeteo de aburridos pájaros carpinteros y a las risas hilarantes de las lagartijas.

Ella se burla de ti para despertarte lentamente, todavía con visiones y sueños nocturnos, desorientada, con un día sin planes por delante.

Su trama se despliega, mientras te atrapa en su red de feromonas, te pone en sus senderos polvorientos, sus orillas arenosas, sus olas encrestadas, sus espinas de cactus y sus bayas de palma.

Hoy es tu día, entonces ajusta los cordones de tus botas con el rocío del desierto y las millas de tierra y arena de Todos Santos, para que nunca la olvides. Cada grieta, cada arruga, ilustran un paseo, una experiencia, un viaje.

Ella te abraza con su corazón ardiente y te cubre con gotas de sudor. Te atrae a la sombra fresca de las palmeras, donde mezcla los amargos, los dulces, y los agrios. Su pulpa de fruta de la pasión, mangos, granadas y guayabas, te intoxican hasta llevarte a un coma aromático.

Saciada, te arrastra hacia el mar, tentada por los chorros de ballenas, provocándote. Esquivando las olas, la arena se escurre entre los dedos de tus pies.

Mientras pasa el día, se cansa. Su cruda luz hace sucumbir al artista que hay en ella, al usar su paleta de amarillos, naranjas, rosas y púrpuras, crea una última obra maestra para ti. Te persuade para capturarla con tus pinturas. Te desafía a enmarcarla perfectamente. Bajando su cortina de luz, se desvanece con la profunda pasión de un azul cerúleo.

Acechada por su amante la luna, ella se esconde en las sombras. La impaciente luna que crece en plenitud, te invita a jugar. Te implora que robes besos apasionados y nómades. Su otro lado, nocturno, salvaje y tentador de lunas y estrellas brillantes lanzan su hechizo.

Te invita a vibrar al mismo ritmo de su corazón. Escucha ese ritmo, baila a ese ritmo, toca a ese ritmo, ama a ese ritmo.

Tus largas zancadas nunca se le escaparán, ella sigue en tus sombras sinuosas. Tú crees que la provocas, pero ella siempre es la seductora. Siempre es la maestra del juego.

Sus vientos nocturnos que se arremolinan agitando las palmeras crean un staccato, un sonajero de caminos desconocidos por delante. Los búhos de la Baja conocen su camino y ululan advertencias y protecciones.

La noche continúa, te envía una suave brisa para calmar el frenesí, acaricia el vello de tu nuca, seca tu frente brillosa.

La luna llena se esconde y se desliza más allá de la huerta.

Tus recuerdos de este día y de este lugar en el tiempo, tan fresco ahora, se desvanecen lentamente, pero ella no te dejará olvidar.

Como una amante, te visitará esta noche en sueños, llenará tus ojos de visiones, guiará tus manos en un dibujo, moldeará un poco de arcilla, presionará un obturador, tocará un ritmo, y cantará la melodía de fondo.

Todos Santos te seducirá como una mujer, creando magia; ¡ hasta que vuelvas a jugar !.

 

Traducción al español: Michelle Barbosa

Colaboradora: Celina Garay